Porque tu historia es única… la virtualidad se convirtió en ese canal desde donde la ingeniera industrial Adriana Cruz Herrera sigue inspirando a otros para que a partir de narrativas propias encuentren el propósito de vida e inspiren a otros.
Esta historia nació hace más de nueve años, “podría decirse que nació como un hobby, por ayudar a una amiga que estaba en un duelo terrible”, comparte Adriana Cruz
Su apuesta se ha fortalecido. El libro que desde su inicio se posicionó por ofrecer una presentación atractiva y novedosa no ha parado de ser una invitación para que cada persona lo complemente desde las preguntas que traza la autora. Ahí quedan plasmados sueños, estados de ánimo, metas que abren camino para ayudar a encontrar ese propósito de vida que tiene cada persona.
Para Adriana el formato es ideal porque cada persona plasma su narrativa. En el caso particular ella descubrió qué desea ser una motivadora, una conferencista y una entrevistadora de talla internacional. Para ello seguramente se basará en las bases que le otorga su profesión como ingeniera industrial, la especialización en marketing y sus asesorías a empresas nacionales y multinacionales.
Este libro que es argollado, tiene pasta dura, lleva un mapa de viajes, cuenta con un sinnúmero de preguntas y tiene el tamaño adecuado para ser cargado en el bolso o la maleta, se convierte en la invitación permanente a buscar el propósito de vida y a retomar metas que tenemos por cumplir.
Adriana confiesa que la evolución del libro la ha llevado a crecer, responder sus propias inquietudes y a darle piso a sus sueños. “Me sorprendí cuando me enteré que en un colegio de Bogotá lo habían vuelto un texto escolar y me invitaron a que hiciera talleres con los estudiantes… empezó la pandemia, hubo un alto en el camino que me hizo pensar en la experiencia y me llevó a la explorar la virtualidad”, cuenta.
Virtualidad para inspirar
El 2020 fue sinónimo de adaptación. Descubrir otras herramientas le ha agregado un sentido adicional a ‘Cuál es tu historia’. Adriana implementó la virtualidad para reunirse con amigos, familiares y también con otros públicos que le han permitido potencializar su idea y brindar apoyo a través de los live.
Confiesa que quería un formato que le permitiera seguir conectada con la gente y por qué no hacerlo desde la experiencia de amigos, conocidos y que sus invitados contaran su historia a otros. Así encontró en los miércoles la mejor invitación a descubrir narrativas diferentes, inspiradoras.
Reconoce que no es periodista pero en este ejercicio descubrió una faceta que la invita a convertirse en una entrevistadora internacional.
“He entrevistado a empresarios, niños, escritores, pintores, adultos de 85 años, personalidades y personas del común que nos dejan una enseñanza, eso es maravilloso. Uno de los valores que tengo es que me acerco mucho a las personas, soy empática, no dirijo ni obligo a que las personas compartan su historia, ésta surge de la conversación que vamos generando y proporciona a los invitados un espacio tranquilo, cercano”.
Ayudar a otro
Es enfática al afirmar que no es coach, ni sicóloga. “Ni pretende serlo, desde ‘Cuál es tu historia’ busco ayudar a fortalecer a otros y es un proceso muy bonito cuando te escriben, llaman y te dejan saber que pudiste brindar un apoyo”.
Es literalmente una influenciadora porque desde la esencia ella ayuda a que otras personas mejoren su vida y sean más felices. “¿Cuál es tu historia? Le ha cambiado la vida a muchas personas que me dicen que han encontrado tranquilidad y a saber que sí se puede estar tranquilo, feliz, reencontrarse y conectarte con se esencia”.
>>> Lea Tips para alcanzar la prosperidad
Adriana Cruz sueña con retomar su proyecto de viajar, narrar más historias desde otros lugares. Ahora divide el tiempo entre talleres de escritura, series turcas y sus live semanales desde donde conecta su historia con la de sus entrevistados. “Cada historia es como la huella digital de esa persona, todas las historias son únicas y diferentes y qué bueno que desde ellas pueda seguir ayudando a que las personas se conecten con su propósito de vida».
